domingo, 7 de noviembre de 2010

AÑO 1995

EL TEQUILAZO TELEVISIVO

La tevé Argentina sufre una crisis de ferocidad desconocida. Se desacelera la contratación de actores de los canales a la par que crecen los contenidos humorísticos y periodísticos por sobre la ficción. El fútbol avanza, devorándose pedazos enteros de programación.
Según la Asociación Argentina de Actores, la ocupación actoral había crecido a partir de la privatización de la tevé en 1990 y 1994, la línea ascendente no solo se detuvo sino que empezó a caer. Dos grandes empleadores, Omar Romay y Televisa Argentina, no registraron actividades.
En la tevé por aire ni siquiera se salvan los que tienen más rating: el 13 lo emprende contra Darío Grandinetti (Los machos), para que rebaje su cachet, el actor no acepta y abandona el ciclo. Los mismo ocurre con Claudio García Satur (Son de Diez) al no avenirse a bajar su salario.
Hay algo que llama la atención es el formidable lanzamiento de "El fantasma de la opera", con Arturo Puig y Cecilia Dopazzo.
La rebaja indiscriminada de sueldos  estelares de entre 15 y 25% marca el fin de una época en la televisión y el comienzo de otra mucho más austeras e inestable.
Comienzan a transferirse en diferido por Telefe los desfiles de Roberto Giordano desde Punta del este y Pinamar.
La "Movida del verano" se muda de los mediodías a la noche de los domingos por Telefe y se convierte en un clásico multitudinario, con Juan Alberto Mateyco.
Cris Morena, que ambiciona la revancha tras el fracaso de "Queréme". Ahora, en "Jugate con todo", tratará de cubrir los huecos dejado los domingos por Marcelo Tinelli tras el fin de "Ritmo de la noche". Con tres estudios a su disposición, el nuevo ciclo concentra esfuerzos para triunfar. Todo esta previsto, salvo la reacción del público, que no brinda sus favores.
Si los Yankelevich deben lamentar el ruidoso fracaso de "Jugate con todo", al menos la vida les tiene reservada una reconciliación inmediata con el éxito gracias al lanzamiento, el 14 de agosto, de "Chiquititas"; es una tira infantil que se mantendrá imbatible a lo largo del tiempo (en 1999 va por su quinta temporada consecutiva). Este gran éxito fue llevado al teatro durante las vacaciones de invierno y grabando varios CD.
La pantalla sufre transformaciones mayores a las de años anteriores: ya no está todas las medianoches Marcelo Tinelli y la mitad de ese espacio se cubre con un injerto producido por él mismo sobre la base de los dibujitos animados de MTV.
En el 13 Adrían Suar arraza con la tira "Poliladron". Mario Pergolini comienza con "Caiga quien caiga", más conocido como "CQC" un magazine humorístico que en temporadas sucesivas se convertirá en el programa más visto.
La estética con claroscuros y textura del film le dan a "Poliladron" un perfil muy particular. La compaginación obsesiva y febril de cada emisión de CQC también constituyen un sello distintivo. Sendas producciones demuestran que es posible la realización de ciclos competitivos por fuera de la estructura oficial de los canales. Y muchos se lanzarán a imitarlos.
Cambia el metabolismo de la producción televisiva. Se fractura se centralismo y se rompe su estética unificada. Será común a partir de ahora que la fidelidad de un ciclo hacia la emisora que lo emite se delimite, pudiendo saltar sin complejos de una sintonía a otra.
Pergolini se aposenta con CQC en América., "El rayo" otro de los ciclos de Cuatro Cabezas, viajará de América al 13 y luego volverá al punto de partida. Nacido en el `95 con la conducción de Deborah de Corral, en el `97 le pasa la posta a su colega Dolores Barreiro, busca una fractura muy clip y con influencias de MTV: frases cortas, subtitulados risueños, cámaras bamboleantes, backstages varios y una onda entre fashion y burlona, del que manaran otros ciclos (como "Versus") más adelante. 
El `95  es un año de pocas novedades. Tan así es que, el único programa  nuevo que figura es la serie policial de Suar.  Los demás son todos títulos conocidos, especialmente partidos de fútbol, que son los de más audiencia.
También Hugo Moser y por el 9 acierta con "Por siempre mujercitas".
Alejandro Romay apela tanto a lo convencional como a lo innovador sin ningún tipo de complejos. Guillermo Andino, entonces conductor de "Nuevediario", pone de ejemplo la transformación sufrida por ese noticiero. Pero los tiempos de Romay están llegando a su fin.
Los propietarios de los canales se diluyen en corporaciones sin caras. Comienza un profundo proceso de transnacionalización de las comunicaciones  argentinas con la fuerte irrupción de Citicorp Equity Investment (CEI) en el escenario mediático, dispuesto a comprar todos los medios a su alcance.

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